El Estado de Situación Financiera, comúnmente conocido como Balance General, es una herramienta fundamental para evaluar la salud financiera de una empresa. Este informe se compone de tres elementos principales: activos, pasivos y patrimonio neto. Activos: Representan todos los bienes que posee la empresa y que se espera generen beneficios futuros. Estos pueden clasificarse en activos corrientes, como efectivo y cuentas por cobrar, y activos no corrientes, como propiedades y equipos. Pasivos: Se refieren a las obligaciones de la empresa, es decir, las deudas que tiene con terceros. Los pasivos pueden ser corrientes (obligaciones que deben pagarse en el corto plazo) o no corrientes (deudas a largo plazo). Patrimonio neto: Este concepto representa la diferencia entre los activos y los pasivos de la empresa, indicando la porción que corresponde a los propietarios una vez que se han saldado todas las deudas. Para interpretar correctamente el Estado de Situación Financiera, es crucial ...